Afortunadamente no es muy frecuente, pero de vez en cuando se da la situación de tener que cortar algunos pilares por diferentes razones, pilares en carga se entiende.
Algunas veces ha sido para poder excavar por debajo de un edificio para hacer sótanos, otras para ampliar espacios existentes y otras como en este caso por interferencias con el flujo de trabajo de una fábrica.
Sea por el motivo que sea cuando te encuentres con esta situación, debes evaluar con mucho detalle las cargas actuantes y por actuar, las presentes y todas las posibles futuras, diseñar un apeo que recoja las cargas del pilar en cuestión y por último realizar el corte del pilar con un plan B diseñado por si alguna cuestión fallara.
En este caso se tuvo que reforzar los pilares que iban a recibir las cargas de los que se iban a cortar mediante platabandas laterales, además la cimentación se tuvo que reforzar mediante micropilotes.
El apeo se realizó mediante perfiles UPN, uno por cada lado abrazando el pilar a cortar y se transmitieron las cargas a vigas preparadas al efecto.
Según el modelo realizado, el descenso del pilar al cotarlo debía ser de 2 mm, por lo que se preparó un apeo provisional para recibir el pilar a una distancia de 10 mm, dejando margen para que entrara en carga pero suficientemente cerca para asumir su papel en caso de un descenso mayor al esperado y que en caso de llegar a este tope la estructura no sufriera daños con esta deformación. En otros casos hemos utilizado gatos hidráulicos para mejor control.
Inicialmente el pilar se corta por la zona prevista para el apeo provisional, midiendo el descenso con un calibre y repitiendo la medición cada 10 minutos hasta su estabilización. En este caso obtuvimos un descenso de 1,6 mm, ligeramente por debajo del cálculo así que se autorizó a cortar el pilar definitivamente.